Correr es una de las actividades más efectivas para bajar de peso y mantenerse saludable en todos los sentidos. Al inicio puede ser desalentador, especialmente para los principiantes, sin embargo, con mucha paciencia puede convertirse en una de tus rutinas favoritas. Duet te trae algunos consejos que serán de mucha utilidad para que no te des por vencida.
Antes de correr
Ten en cuenta que el cuidado de tu cuerpo empieza por dentro. Antes de realizar cualquier actividad física debes tomar el suficiente calcio y vitaminas en tus comidas para evitar cansarte y para recargar la energía que necesitas. Comienza con una pequeña caminata, natación o ir en bicicleta para aumentar tu resistencia cardiorrespiratoria y muscular.
Para calentar, comienza con algunos estiramientos de piernas, caderas y brazos, así evitarás que tus músculos se dañen, sufran lesiones o te den los temidos calambres.
Durante la carrera
Evita cansarte antes de tiempo y utiliza una técnica respiratoria correcta para controlar el ritmo de tu carrera: inhala aire tan profundamente como puedas por la nariz y exhala de manera controlada por la boca. Asimismo, recuerda hidratarte antes, durante y después de cada actividad física y lleva en cada carrera una botellita de agua para tomar pequeños sorbos mientras corres.
Después de correr
Antes de terminar de correr, recuerda bajar la velocidad poco a poco hasta que tu ritmo cardiaco se normalice, pero nunca de detengas inmediatamente. Incluye algunos estiramientos y ejercicios de intensidad leve que ayudarán a que nuestro cuerpo no se fatigue mucho después de terminar la actividad.
Es recomendable tomar un descanso durante la semana y no salir a correr todos los días ya que terminarás agotado física y mentalmente.
