Si no tienes planificado un viaje a la playa y lo único que vas a hacer en tus vacaciones en ver series, te traemos algunos consejos para lucir con un look y piel que reflejen un aspecto de recién llegada de la playa.
Rostro:
Para lucir un rostro bronceado, utiliza polvo bronceador mate (sin brillo) y aplícalo con una brocha grande empezando por la sien, siguiendo debajo de los pómulos y finalizando en la mandíbula.
No olvides usar un blush adecuado al tono de tu piel.
Otra alternativa es el uso del té negro que te ayudará a tener un tono de piel de sueños. Para esto, deberás preparar un té bien concentrado y al enfriarse, lo colocas en tu piel con pequeños masajes; notarás los resultados en pocos días.
Cuerpo:
Nada prepara mejor tu piel para el bronceado que una exfoliación completa. Incluye este paso en tu rutina de belleza semanal para deshacerte de las células muertas y permitir su renovación para conseguir un aspecto más sano y joven. Si saltas este paso, las células muertas pueden evitar que la humedad entre en tu piel
Evita aplicar aceites al momento de exfoliar tu piel ya que si utilizas alguno antes de exfoliarte, afectará cuando apliques el autobronceador. Empieza por tus pies y sigue en dirección hacia el abdomen, cepilla la zona de los glúteos y finaliza en tus brazos, así aumentarás el flujo sanguíneo.
Asimismo, puedes preparar una crema bronceadora a base de zanahoria. Para esto necesitarás mezclar 75ml de aceite de oliva (puedes sustituir por aceite de coco), 75ml de jugo de limón y 300ml de zumo de zanahoria. Combina todos los ingredientes y aplícalos como un bronceador normal.
Con microesferas exfoliantes y extracto de miel de abeja
Con extracto de leche y almendras
Con lanolina y glicerina
Con extracto de guaraná y té blanco